Tras un largo viaje de más de 14.000 kilómetros desde China , los seis vagones del primer tren del Metro de Bogotá llegaron finalmente a la capital, desembarcando primero en la Sociedad Portuaria de Cartagena antes de continuar su traslado hacia Bogotá.
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Su llegada requirió de una logística cuidadosamente planificada , que incluyó contenedores, brazos hidráulicos, grúas y camabajas, hasta que los vagones fueron colocados sobre los rieles del patio taller en Bosa. Allí fueron ubicados en el área de descargue, junto a la vía de pruebas de 905 metros de extensión, donde se iniciarán los ensayos locales.
La Alcaldía de Bogotá destacó que las seis camabajas estuvieron bajo estricta custodia