El día en que “el Negrito” Lucas decidió que dejaba de trabajar de noche en su bar para hacer cafetería por las mañanas, nosotros avanzamos definitivamente a la adultez.

Fue un paso necesario hacia una temprana tercera edad, que ya el cuerpo estaba pidiendo dar.

Es que no es lo mismo el chasis usado de 40 y tantos luego de una noche larga, cuando sentimos que tenemos 20 años y somos Benjamin Button.

Al día siguiente, todo costará el doble, pero ahora hay responsabilidades que cumplir. Hijos, trabajos, esposas que no perdonan una resaca. Te necesitan fresco, entero.

Así que digamos que la decisión del “Negrito” Lucas (lo de ”Negrito” es, por su estatura, algo que no cambió desde el secundario) nos benefició a todos.

Ahora las reuniones en la mesa de los amigos de siempre se dan por la

See Full Page