“Las ramas de los árboles, cuando envejecen se secan, se vuelven rígidas y se rompen. Cuando están vivas saben mecerse con el viento”. Este pensamiento de Lao Tsé sirve para todo, pero especialmente para la política. El fanatismo lleva al fracaso.

En la última elección de la Provincia el peronismo obtuvo el mismo porcentaje de siempre. Ratificó su fuerza y su techo. No creció en términos porcentuales a pesar de la hecatombe de la alianza LLA-PRO, y la debilidad de otros. Es, por el momento, la única fuerza que está en pie, su desafío es transformarse para romper su techo. Es difícil, pero en otros países hemos visto rejuvenecimientos exitosos.

El PRO, jugando solo, obtuvo en 2017 el 32%, en 2021 sumado a la LLA llegó al 33%, ahora la alianza se desplomó al 19%. Los Milei en vez de aliars

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