Editorial
Un Gobierno que promueve la violencia
Que el Gobierno jalee el radicalismo que ha suspendido la última etapa de la Vuelta es un bochorno intolerable que no puede salir gratis
La Vuelta a España ha sido el triste escaparate en el que una amalgama de radicales, violentos y antisistema, han mostrado su naturaleza con la excusa de la guerra en Gaza, sin duda un drama humano, pero también un complejo conflicto que no se resume con la burda acusación de genocidio a Israel, un país atacado salvajemente por el terrorismo y objeto de una persecución, aquí sí genocida, del amplio universo fundamentalista encabezado por Irán.
El pretexto esgrimido para boicotear un gran espectáculo deportivo internacional, saldado con la suspensión de la última etapa en Madrid y el oprobio que eso supon