Miles de estudiantes extranjeros que habían sido admitidos en universidades estadounidenses no han podido iniciar clases este otoño debido a la ampliación del veto migratorio del presidente Donald Trump , que restringe la emisión de visas a ciudadanos de 19 países.
Bahara Saghari, de 21 años, creció en Afganistán bajo las restricciones educativas impuestas por los talibanes. Tras años de estudiar inglés con intensidad para cumplir su sueño de cursar administración de empresas en Illinois, vio frustrados sus planes por la prohibición de viajes. “Piensas que por fin vas a cumplir tu sueño y luego algo aparece y todo se va”, dijo en una entrevista.
El gobierno de Trump endureció en junio las condiciones para otorgar visados F-1 y J-1, utilizados por estudiantes y académicos extranjeros.