MÉXICO.- No, no fueron las motivaciones de Benjamín Gil las que ganaron la Serie del Rey. Triunfó el equipo que fue diseñado y cumplió a cabalidad con hacer las cosas bien.
Los Diablos Rojos del México, más sólidos que nunca, hicieron historia con su 18o. título de la LMB, al barrer a unos decepcionantes y desangelados Charros de Jalisco. El Juego 4 lo ganaron los pingos 7-3 y se convirtieron en el primer equipo que se corona dos veces seguidas por barrida.
Los campeones de la temporada del Centenario de la LMB fueron apabullantes para sacar las escobas en el Estadio Panamericano de Zapopan. El año pasado se coronaron en Monterrey, donde barrieron a los Sultanes.
Malleck Smith rodó al pircher Tomohiro Anraku para el último out de la campaña, mientras Benjamín Gil y los Charros se quedab