La expatrullera Yésica Mesa Cárdenas, alias ‘la Teniente’, aumentó injustificadamente su capital en hasta 1.000 millones de pesos. Se movía en una camioneta de alta gama y abrió dos licoreras, una de ellas en Envigado.

Todo financiado con las rentas ilícitas que recaudaba a través de un sofisticado esquema de extorsión a los comerciantes de ' El Hueco' en Medellín , a quienes les cobraba entre 5 y 20 millones de pesos para, junto con otros uniformados, hacerse los de la vista gorda y no aprehender la mercancía de contrabando.

Los policías señalados de corrupción, por su parte, compraron apartamentos y otros bienes. A través de análisis económicos, comparando la declaración de renta y sus transacciones bancarias, se estableció que sus gastos superaban exageradamente los ingresos oficiales

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