Machu Picchu, el icónico santuario inca, enfrenta una grave amenaza que podría costarle su título como una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo. La organización New7Wonders emitió una advertencia el 13 de septiembre de 2025, señalando que la falta de gestión sostenible y coordinada está poniendo en riesgo la credibilidad del sitio. Desde su reconocimiento en 2007, Machu Picchu ha sido un símbolo de orgullo para Perú, pero ahora enfrenta crecientes presiones turísticas y un deterioro en la experiencia de los visitantes.
La organización destacó varios problemas que han empeorado en los últimos años. Entre ellos, la presión turística sin planificación adecuada, el aumento de precios, irregularidades en la venta de boletos, dificultades en el transporte terrestre y conflictos sociales. New7Wonders enfatizó que "la permanencia justificable y creíble de Machu Picchu como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo depende de una acción urgente del Estado peruano".
La exministra de Comercio Exterior y Turismo, Mara Seminario, expresó su indignación ante esta situación. En un comunicado, afirmó que perder el estatus de Machu Picchu sería una vergüenza para el país. "Ese título no fue un regalo. Fue el resultado de una movilización nacional histórica. Hoy, ese símbolo está en riesgo, y por responsabilidad nuestra", subrayó. Seminario hizo un llamado a las autoridades para que actúen con urgencia y liderazgo.
La crisis en Machu Picchu se ha intensificado con paros y bloqueos que afectan el acceso al sitio. La concesión de la empresa de transporte Consettur venció en septiembre de 2025, y la falta de una nueva licitación ha generado tensiones. Los bloqueos en la línea férrea han interrumpido el traslado de turistas, obligando a algunos a continuar a pie. La situación ha llevado a pérdidas económicas significativas para los operadores turísticos y negocios locales.
El gerente regional de Comercio Exterior y Turismo, Rosendo Baca, advirtió que si la crisis persiste, se podrían cancelar hasta un 15% de las reservas de fin de año, lo que representaría pérdidas cercanas a 300 millones de soles. "Esto causa un daño irreversible en la imagen del país como destino turístico", afirmó Baca, instando al diálogo para resolver el conflicto.
Mientras tanto, la falta de coordinación entre instituciones y empresas turísticas ha dejado a Machu Picchu en una crisis que afecta a más de cinco mil turistas semanales. La advertencia de New7Wonders es clara: se requiere voluntad política y decisiones inmediatas para garantizar que Machu Picchu siga siendo un destino de orgullo nacional y valor universal.