Juan Carlos I, de 87 años, ha finalizado una regata más en Sanxenxo, su lugar de refugio cuando vuelve a España desde Abu Dabi, donde está exiliado dersde 2020.

Este año, además de participar en El Bribón, como siempre, ha organizado una fiesta en alta mar a la que han acudido familiares como su hija, la infanta Elena, su nieta Irene Urdangarin, y su sobrina, Simoneta, hija de su hermana la infanta Pilar, ya fallecida.

El rey se ha mostrado muy satisfecho de la visita familiar, a la que ha colmado de atenciones. Además de deshacerse en afectos con ellas, las ha invitado a una fiesta en alta mar, en la que según diversos medios, degustaron percebes, sardinas y jamón, tres productos que le encantan al rey emérito.

Este martes el rey pone rumbo a Nueva York en compañía de su hija Elena par

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