Barcelona Detrás del Teatro La Gleva de Barcelona hay dos familias, una literal y la otra en sentido amplio. Cuando este pequeño espacio del barrio del Farró abrió puertas en el 2017, al frente estaba el gestor cultural, periodista y crítico teatral Albert de la Torre, que quería "que no se rompa el hilo de la tradición" y recuperar para la escena algunos de los nombres de su generación o la precedente que consideraba importantes y que creía haber quedado marginado renovació teatral. Nombres como Mario Gas, Angel Pavlovsky, Juan Ollé y Ramon Simó debían compartir espacio con compañías jóvenes y emergentes. Cuando en el 2019 De la Torre se puso enfermo, su hijo Daniel, que entonces acababa de entrar en la mayoría de edad y hacía de taquillero, asumió la dirección. Ahora, con 25 años y su
De ser taquillero a dirigir dos teatros a los 25 años: se inaugura La Fábrica

26