Sensacional oda al fútbol moderno la que se ha vivido en el estadio portátil de la capital aragonesa. Parones, revisiones eternas, añadidos insólitos y, finalmente, un soporífero 0-0 entre Real Zaragoza y Albacete que no sirve absolutamente para nada. Dos equipos, por cierto, que si no cambian, tienen papeletas para sufrir mucho esta campaña.
Un penalti que se decretó inexistente y un gol que no se dio para revisarlo y decretar fuera de juego precedieron a un añadido total de casi un cuarto de hora. El Real Zaragoza hizo un poco más que el actual penúltimo clasificado y no sale de descenso. Con tres puntos en cinco partidos entran ya las urgencias.
Gabi dibujaba un revolucionario 4-4-2 sin Radovanovic, de quien no hay explicaciones. Así, apostaba por Saidu en el eje d