En España le llueven críticas a Pablo Iglesias, el ex vicepresidente de Pedro Sánchez y uno de los fundadores de Podemos, el partido de los indignados, por una decisión que habría tomado en su vida familiar: la de matricular a dos de sus tres hijos en una escuela privada.

La contradicción que le echan en cara al ex político de izquierda, que siempre fue muy crítico con las preferencias de las clases acomodadas, es desdeñar la educación pública que solía defender desde el púlpito para refugiar a sus hijos en un colegio pago.

Repudiaba Iglesias: “El padre y la madre que quieren llevar al niño a la escuela privada súper especial es porque no quieren que haya niños gitanos, no quieren que haya hijos de inmigrantes marroquíes, o de ecuatorianos , ni de gente de clase obrera en general, po

See Full Page