Este fin de semana, el Reino Unido fue testigo de una de las mayores manifestaciones contra la inmigración masiva en su historia reciente, con el foco principal en Londres. La protesta, organizada por el activista de extrema derecha Stephen Yaxley-Lennon, conocido como Tommy Robinson, bajo el lema «Unite the Kingdom» (Unir el Reino), atrajo a entre 100,000 y 150,000 participantes, según estimaciones de la policía metropolitana.
La marcha recorrió el centro de la capital, desde Hyde Park hasta Trafalgar Square y Whitehall, donde los manifestantes ondearon banderas británicas, israelíes y carteles críticos contra Palestina, la «islamización» y la «inmigración ilegal».
Los cánticos se centraron en denunciar las políticas migratorias del gobierno laborista de Keir Starmer, incluyendo el uso