Según cálculos oficiales, se requieren al menos US$6.500 millones para ampliar las redes de alta tensión y mejorar el transporte de energía. El objetivo es que el sistema soporte la creciente demanda en los períodos de mayor exigencia, tanto en verano como en invierno.
La Secretaría de Energía apunta a que las obras se lleven a cabo con inversiones privadas a recuperar con un futuro cargo sobre la tarifa o canon cuotificado.
De esta manera, los usuarios verán incrementos en las facturas para solventar el costo que permita fortalecer el sistema energético y librarse de los reiterados apagones en los picos de temperatura.
Entre las obras prioritarias figuran: la línea de 500 kW Río Diamante-Charlone-O Higgins en Cuyo, la ampliación de Puerto Madryn-Choele Choel y Bahía Blanca en la Pata