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Preparar costillas de cerdo parece fácil… hasta que las probás y te das cuenta de que quedaron duras como suela. No te preocupes, no sos la única persona a la que le pasa. La buena noticia es que hay técnicas caseras que garantizan costillas tiernas, jugosas y llenas de sabor. Y lo mejor: no necesitás ser chef para aplicarlas.
Acá van los trucos que realmente funcionan:
1. Cocción lenta: el truco estrella
La cocción lenta en líquido es la favorita de los expertos. Podés usar agua, caldo o incluso cerveza (sí, le da un sabor increíble). La clave es fuego bajo y paciencia: mínimo 1 o 2 horas. Esto permite que el líquido penetre la carne, rompa las fibras y deje las costillas blanditas.
2. Cocinar al vapor: suave y sin esfuerzo
Si no te gusta hervir la carne, el vapor es