El delicado presente económico impacta con fuerza en el sector industrial, con baja de rentabilidad, caída de ventas, despidos y un uso de capacidad instalada que roza los peores momentos . En el caso de la metalurgia, en agosto, la producción descendió un 2,3 por ciento mensual y un 6,1 interanual, alcanzando cifras paupérrimas.

Los datos surgen de un informe realizado por el Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), y son más que preocupantes. Porque, además, dan cuenta de que el uso de capacidad instalada industrial se desplomó a 44,8 por ciento, cifras similares a las registradas durante la pandemia de COVID-19.

Además, no se ocultó la falta de optimismo en el sector. Porque un 74,4 por ciento de las indust

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