“España es hoy quien salva el honor de Europa”, resaltó el jefe del Ejecutivo. Pedro Sánchez recrudece su pulso político contra el Estado hebreo y, después de que las protestas contra la masacre en Gaza obligaran el domingo a suspender en Madrid la etapa final de la Vuelta, ayer elevó la apuesta y reclamó la expulsión de los representantes israelíes de todos los certámenes internacionales , ya sea deportivos o musicales como Eurovisión. “Hasta que no cese la barbarie, ni Rusia ni Israel deben estar en ninguna competición internacional más”, defendió el mandatario español entre grandes aplausos de la interparlamentaria socialista reunida en el Congreso.
La respuesta israelí, un día más en la desde hace ya casi dos años ininterrumpida escalada de tensión diplomática, no se hizo esperar. E