Para lograr una convivencia armoniosa y una disciplina escolar positiva, el colegio y el hogar –con el apoyo efectivo del Minedu y las direcciones regionales y de UGEL– tienen un rol fundamental en el desarrollo de la tutoría, el bienestar socioemocional y la aplicación de sanciones oportunas al alumno. Si en el colegio no se cumplen las normas ni se practican actitudes y valores ciudadanos, difícilmente lo harán en casa y, mucho menos, en su vida comunitaria. Por ello, resulta indispensable que las familias trabajen con los directores y docentes en esta tarea formativa.
Sin embargo, algo que pocas veces se menciona es que la sociedad educadora conformada por gobernantes, congresistas, jueces, fiscales, lideres, artistas, funcionarios públicos y demás actores sociales y políticos, no siem