La avena es uno de los cereales más nobles y versátiles que podés incorporar en tu alimentación diaria. Rica en fibra, proteínas, vitaminas y minerales, se ha ganado un lugar destacado tanto en la mesa del desayuno como en preparaciones dulces y saladas. Pero lo que pocos saben es que no hace falta depender del supermercado para disfrutar de sus beneficios: con una técnica simple y efectiva, podés cultivarla en casa y tener un suministro fresco durante gran parte del año.

Lo mejor de este cultivo es que no requiere de grandes extensiones de terreno ni de experiencia previa en jardinería. Basta con contar con un rincón soleado, un puñado de semillas y un poco de constancia para ver cómo crece esta planta de rápido desarrollo. Además, no solo aprovecharás los granos, sino también los br

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