Dos adolescentes de 17 años y sus padres deberán pagar una multa de 300.000 dólares, después de que los primeros se grabaran orinando en una olla de un restaurante tradicional chino y compartieran el video en redes sociales. El tribunal, con sede en Shanghái, también ha ordenado que los jóvenes emitan una disculpa pública.

Según informan medios internacionales, Wu y Tang -apellidos de los responsables -se encontraban en un salón privado de la cadena de restaurantes Haidilao cuando decidieron subirse a la mesa y turnarse para orinar en un caldero tradicional lleno de sopa, mientras se grababan con un teléfono móvil. Posteriormente, uno de ellos publicó el video en redes sociales, siendo plenamente conscientes del daño que esto podría causar tanto al establecimiento como a sus clientes

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