Mantener un consumo eficiente de energía se ha convertido en una prioridad para muchas familias, especialmente en hogares grandes donde conviven varios integrantes. Aunque no siempre se perciba, el uso frecuente de los electrodomésticos puede impactar directamente en el bolsillo, ya que tanto la cantidad de aparatos como la forma en que se utilizan son factores determinantes en el costo final de la factura.
Lo que muchos no consideran son los malos hábitos a la hora de usarlos. Más allá de que los equipos sean eficientes y cuenten con etiqueta de consumo, un uso inadecuado puede ser la causa de que el recibo llegue más costoso a fin de mes.
En este sentido, resulta clave tener en cuenta que existen ciertos horarios en los que el consumo eléctrico suele encarecerse, especialmente en lo