CIUDAD DE MÉXICO.- La edad no solo marca el paso del tiempo en el cuerpo, también reorganiza las rutinas más básicas, como las comidas. Un estudio longitudinal realizado en el Reino Unido reveló que, con los años, las personas tienden a desayunar y cenar más tarde, acortando la ventana diaria de alimentación. Este cambio, que podría parecer menor, tiene implicaciones importantes en la salud física, la genética y la supervivencia.

La edad y los horarios de comida: un vínculo con la salud

Investigadores siguieron a 2,945 adultos mayores durante más de 30 años mediante el Estudio Longitudinal de la Universidad de Manchester sobre Cognición en el Envejecimiento Normal y Saludable, que recopiló información de 1983 a 2017. Los participantes, de entre 42 y 94 años al inicio, reportaban regul

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