La historia de Steven Avery es una de las más populares y comentadas en Estados Unidos, debido a que en 1985 fue condenado injustamente a 18 años de prisión por la agresión sexual y el intento de asesinato de Penny Ann Beernsten.

El insólito caso de este hombre ha llamado tanto la atención de las personas que la plataforma de Netflix hizo una recopilación de los hechos y las pruebas para el documental ‘Making a Murderer’.

De acuerdo con la adaptación, 16 personas declararon a favor del ciudadano durante el primer juicio, donde las afirmaciones coincidieron en que él se encontraba a más de 100 kilómetros del lugar en el que ocurrieron los hechos.

Si bien el proceso estuvo marcado por diversas irregularidades, para la condena los jueces dieron prioridad a las pruebas forenses deficientes

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