España.- Dos penaltis materializados por Kylian Mbappé en una nueva noche europea con remontada en el Santiago Bernabéu, desató la ilusión del madridismo, orgulloso de la imagen del primer acto pero obligado a vencer al Olympique de Marsella en inferioridad, por segundo partido consecutivo, por la expulsión de Dani Carvajal, gracias a la aparición de Vinícius tras un nuevo toque de atención.

El Bernabéu vibra repleto de orgullo con su nuevo Real Madrid. Una máquina de atacar, con defectos defensivos por pulir. Incansable en el robo en campo contrario que da paso a ataques eléctricos. Asociaciones rápidas y disparos. Hasta 18 en el primer acto, 11 a portería. Un equipo que sufre un bajón en las segundas parte, pero que comienza a mostrar en partidos lo que trabaja en entren

See Full Page