El boicot en la última etapa de La Vuelta a España del pasado domingo marcó un antes y un después en el devenir de la relación entre la política y el deporte en relación con la cuestión palestino-israelí. La pregunta que flota ahora en el aire es: ¿Y ahora, qué? Todo evento deportivo es susceptible de convertirse en escaparate de las reivindicaciones y el calendario llega repleto de citas mundiales. Este martes, el Gobierno ha llegado a poner incluso en duda la participación de España en el Mundial de 2026.

Los disturbios en las calles de Madrid han acentuado la preocupación de los organizadores de eventos deportivos por todo el globo. La repercusión del boicot fue mundial y la reacción española en La Vuelta puede inspirar a manifestantes de otros países. En el corto plazo, y por seguir c

See Full Page