El 16 de febrero de 2024, Alexéi Navalni moría en una cárcel en el Ártico a los 47 años. El entonces opositor y el mayor rival de Putin cumplía varias penas de más de treinta años de privación de libertad, una sentencia duramente criticada por la oposición, que lo calificó de “persecución política”. El popular Navalni había sido víctima de diversos reveses durante su vida política, siendo vetado de las elecciones presidenciales rusas en 2018 tras ser acusado de malversación de fondos, por lo que nunca pudo llegar a enfrentarse a Putin en las urnas.
Ya en 2020, se desplomó cuando viajaba en un avión que volaba entre Tomsk y Moscú, obligado a aterrizar de emergencia y ser hospitalizado rápidamente. En ese episodio, los análisis practicados en Berlín -donde fue trasladado- revelaron que le