Los fiscales del condado de Utah han acusado a Tyler Robinson, de 22 años, de homicidio agravado en relación con el asesinato del activista político conservador Charlie Kirk. Este trágico suceso ocurrió hace seis días durante un evento en la Universidad del Valle de Utah, generando una ola de conmoción en todo el país. La fiscalía ha anunciado su intención de buscar la pena de muerte para Robinson, quien también enfrenta otros seis cargos, incluyendo obstrucción de la justicia y manipulación de testigos.

El documento de acusación revela que Robinson atacó a Kirk debido a sus creencias políticas. En conversaciones con su compañero de habitación y su familia, Robinson expresó que estaba "hartó de su odio" y que Kirk "difunde demasiado odio". Además, se alega que Robinson había estado planeando el ataque durante más de una semana.

El día del tiroteo, Robinson envió un mensaje a su compañero de piso pidiéndole que mirara debajo de su teclado, donde encontró una nota que decía: "Tuve la oportunidad de eliminar a Charlie Kirk y voy a aprovecharla". Tras el ataque, Robinson supuestamente intentó ocultar la evidencia, incluyendo el arma utilizada, y le ordenó a su compañero que borrara mensajes de texto incriminatorios.

La fiscalía ha presentado múltiples cargos contra Robinson, que incluyen dos por obstrucción de la justicia, un cargo por descarga agravada de arma de fuego y otro por un delito violento en presencia de un menor. También se le acusa de manipulación de testigos, ya que intentó influir en el testimonio de su compañero de habitación.

La investigación ha revelado que el rifle utilizado en el ataque fue encontrado envuelto en una toalla en una zona boscosa cercana al campus. Se determinó que el arma era un rifle de cerrojo Mauser Modelo 98, y se encontró ADN de Robinson en el arma y en la munición. Los fiscales han indicado que el caso se basa en pruebas sólidas, incluyendo videos de vigilancia que muestran a un individuo con ropa oscura en el área del tiroteo.

Robinson compareció virtualmente ante un juez, donde se le informaron los cargos en su contra. El fiscal del condado, Jeff Gray, enfatizó que la audiencia preliminar no busca determinar la culpabilidad, sino asegurar que hay suficiente evidencia para proceder a juicio. Robinson, que no está cooperando con los investigadores, se encuentra bajo vigilancia especial tras su arresto, que se produjo 33 horas después del tiroteo.