El proyecto de Presupuesto 2026 presentado por el Gobierno nacional anticipa una reducción real en los recursos destinados a obra pública, a pesar de que las partidas de gastos de capital muestran un incremento nominal del 50,3%. En términos relativos, el gasto total en infraestructura representará solo el 0,3% del Producto Bruto Interno, por debajo del ya ajustado 0,4% de 2024.
La cifra contrasta con el mensaje oficial que intentó destacar el aumento por encima de la inflación proyectada (10,1%). Sin embargo, economistas y referentes del sector advierten que el superávit fiscal no garantiza crecimiento si no se acompaña con inversión estratégica. La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) recibió el anuncio con frialdad: “No hay ningún aumento. Es el mismo porcentaje del PBI que es