Por primera vez en muchos años, Doña Rosa pudo ver los aretes de una mujer que estaba a varios metros de distancia. A simple vista, parece un detalle mínimo. Para ella, fue como volver a nacer.
“Yo no miraba nada, ni de cerca ni de lejos”, dice Doña Rosa Elvira Muñoz Muñoz, campesina, caficultora, madre de cinco hijos, y protagonista de una historia que no es única, pero sí profundamente significativa. El pasado jueves, en la vereda Palmar del Criollo, corregimiento de Pitalito, Huila, Doña Rosa vivió una de las experiencias más emotivas de su vida: después de más de siete años con problemas visuales, recibió unas gafas que le devolvieron la claridad del mundo.
Rosa Elvira Muñoz Muñoz, campesina, caficultora, madre de cinco hijos, recibió atención completa en la brigada de salud visual e