Durante décadas, los vuelos comerciales se han consolidado como una de las formas más seguras de viajar. Sin embargo, una nueva investigación del Wall Street Journal (WSJ ), fundamentada en más de un millón de informes de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) y la NASA, miles de documentos internos y más de 100 entrevistas con expertos, ha revelado un problema que había recibido poca atención pública pese a que tripulaciones y sindicatos llevan años denunciándolo: la infiltración de gases tóxicos en las cabinas de los aviones comerciales.
Desde 2010, la FAA ha documentado miles de reportes sobre “incidentes con humos” en aeronaves comerciales. El análisis del WSJ demuestra que la frecuencia real de estos eventos alcanza aproximadamente 108 casos por cada mil