La Procuraduría dio marcha atrás y revocó la sanción de tres meses que había impuesto contra el entonces jefe de despacho presidencial, Alfredo Saade, investigado por su supuesta extralimitación de funciones en la expedición de pasaportes por la Cancillería.

Su renuncia cambió el curso de la sanción. Aunque Saade celebró la revocatoria como un triunfo, en realidad la decisión se produjo únicamente porque ya no hace parte del gobierno. El denominado pastor renunció a su cargo el 20 de agosto, por lo que no puede enfrentar un proceso como funcionario público.

Aunque sonaba para la Embajada en Brasil, su nombramiento se frustró. El presidente Gustavo Petro lo tenía en la baraja para Brasilia antes de que la Procuraduría lo sancionara. Saade, sin embargo, negó haber aceptado el carg

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