Es un maestro en el arte de desaparecer. No porque se esconda o huya de su talento, sino porque aprendió a posicionarse mejor que nadie para después dar un golpe certero. Como los mejores guerreros, Dayro Moreno entendió la importancia de buscar los puntos ciegos para sus emboscadas goleadoras .
Por lo general se ubica a espaldas de los defensas. Parece que no hará nada, que no representa peligro, cuando es capaz de todo. Entonces los defensas se confían, lo dejan suelto, sin marca. ¿Cómo podría ese cuarentón de cabello tinturado para disimular la calvicie que no acepta, uñas pintadas y muchos tatuajes en el cuerpo, marcar cuando se para lejos del arco? , pensarán muchos. Después ven cómo celebra eufórico, feliz.
¿Por qué los goles de Dayro Moreno fueron históricos?
A sus 40 años,