EL PRESIDENTE de la República, Gustavo Petro, generó una nueva controversia al proponer que el Banco de la República compre oro para evitar que los grupos armados ilegales accedan a rentas ilícitas a través de la explotación de este mineral, un metal que a menudo es mal pagado a los pequeños mineros, pero que las organizaciones criminales venden con sobrecostos.
Desde la Casa de Nariño, el jefe de Estado manifestó que “la economía ilícita del oro le da más dinero a los grupos armados que la cocaína. Le propongo al Banco de la República volver a ser la única entidad compradora mediante reforma constitucional. Se acabaría la financiación a los grupos ilegales y llegarían los impuestos a las regiones auríferas”. No obstante, EL NUEVO SIGLO consultó con un grupo de senadores y representant