Por: Julián Andrade 19/09/2025 08:20:00

Los casos criminales no suelen ir aparejados a las expectativas sociales, y por ello terminan por generar confusión y hasta desánimo. Esto es así porque las percepciones no siempre se pueden trasladar al complicado mundo de los expedientes y los juzgados.

Es algo que ocurrió con Arturo El Negro Durazo, el jefe de la policía en la Ciudad de México que se enriqueció hasta el delirio de construir un Partenón en Zihuatanejo, pero terminó acusado de acopio de armas, muchas de ellas inservibles o de colección. Tampoco se pudo hacer mucho con los sobornos en dólares, unos 100 mil que, en bolsas del súper, recibió Santiago Tapia Aceves, también jefe policiaco, de manos de Joaquín El Chapo Guzmán.

Esto puede ocurrir con Hernán Bermúdez Requena, el

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