“Que el conflicto se haya prolongado y se mantenga no es culpa de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)”, sentencia el magistrado Camilo Suárez, ponente de la primera sentencia contra el último secretariado de las FARC, al responder a quienes cuestionan que la violencia siga pese a la justicia transicional.
El fallo, que tardó casi una década en llegar, declaró responsables a los exjefes de las FARC por secuestro, un crimen de guerra y de lesa humanidad, luego de un proceso inédito que los juzgó de manera presencial y reveló patrones criminales. Sin embargo, cumpliendo con lo acordado en el proceso de paz, el tribunal optó por sanciones restaurativas, bajo monitoreo internacional, en lugar de prisión, lo que ha suscitado fuertes cuestionamientos de víctimas, sectores políticos y la