Es el stop maldito de Vinalesa, y no por el número de accidentes que han ocurrido, sino por la cantidad de multas que se ha impuesto a todo aquel que se lo ha saltado. Está en la calle Mayor, una de las más transitadas del pueblo y paso escolar habitual. Por eso, el ayuntamiento decidió en febrero instalar un radar para garantizar la seguridad . No espera el gobierno local entonces que ese radar iba a registrar tal cantidad de multas. Tantas, que los vecinos, en lugar de hacer el stop, que a priori parece la opción más sencilla para que no afecte al bolsillo, han decidido recoger firmas para lograr desactivar el radar.

Bajo el lema "Seguridad sí, negocio no: retirada de las cámaras en los STOP", han iniciado una campaña con la que ya h an recogido 543 firmas, para conse

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