El presidente Donald Trump recibió un aplauso estruendoso durante su segundo discurso de investidura en enero, cuando prometió “poner fin inmediatamente a toda censura gubernamental y devolver la libertad de expresión a Estados Unidos”.
Era el estribillo popular sobre la libertad de expresión de su larga marcha fuera del desierto político y de sus ataques durante su primer mandato contra la “cultura de la cancelación”, que había calificado de “la definición misma del totalitarismo”. Su mensaje tuvo especial resonancia entre sus partidarios. Después de todo, las principales empresas de redes sociales lo desterraron a él y a otros de sus servicios en los días y semanas posteriores a los disturbios del 6 de enero de 2021.
Sin embargo, ahora está llevando a cabo la ofensiva gubernamental más