El gobierno australiano anunció una nueva meta de reducción de emisiones para 2035 que queda por debajo de lo sugerido por los científicos, generando críticas desde organizaciones climáticas; incluye inversiones para descarbonizar la industria.
Canberra, septiembre de 2025.
Australia anunció recientemente su nueva contribución para 2035 en materia de cambio climático, estableciendo una meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero entre 62 % y 70 % respecto a los niveles reportados en el año 2005. Esta cifra fue presentada como “el nivel máximo de ambición alcanzable” por el gobierno, aunque varios expertos y organizaciones científicas estimaban que podría tener un objetivo más alto.
La decisión responde a las peticiones de actualización de las contribuciones nacionale