La celiaquía y la sensibilidad al gluten afectan a miles de personas en España y, durante mucho tiempo, salir a comer fuera suponía un reto para quienes necesitaban una dieta estrictamente controlada. Sin embargo, la demanda creciente de menús adaptados ha impulsado a muchos restaurantes a adaptar su oferta, garantizando no solo opciones sin gluten, sino también entornos seguros para evitar la temida contaminación cruzada.
En Huesca, ciudad reconocida por su tradición gastronómica, también se ha dado un paso adelante. Hoy es posible disfrutar de cocina de autor, platos tradicionales, propuestas italianas o menús caseros sin renunciar a la seguridad alimentaria. Desde restaurantes especializados que funcionan como espacios 100 % libres de gluten hasta bares y locales con cartas adapt