Inglaterra sigue imbatible , las Red Roses que no han perdido un solo partido desde la final del último Mundial, cuando cayeron ante Nueva Zelanda, se han clasificado a una nueva final, esta vez en casa, tras derrotar 17-35 a una combativa Francia en semifinales.
El partido comenzó con las francesas tratando de imponer un ritmo muy alto , al que respondió con mucha autoridad Inglaterra con una gran jugada de la zaguero Kildunne que hizo el primer ensayo del partido para adelantar a las anfitrionas. La igualdad se apoderó del encuentro y ninguna selección logró imponerse, las francesas se acercaban a la zona de marca inglesa pero las inglesas aguantaron todas las embestidas galas.
Esa insistencia de las francesas al final tuvo premio y por medio de Konde lograron el primer ensayo