Decidí romper con la monotonía de los clásicos tonos neutros y elegí el iPhone 17 Pro Max en el nuevo color naranja cósmico . Desde el primer momento, queda claro que no pasa desapercibido: es casi fosforescente y atrae todas las miradas. Sorprende lo que provoca: desde elogios hasta comentarios irónicos, pero agradezco que Apple salga de la comodidad de los metálicos y se anime a ofrecer algo distinto. Puede que su estilo resulte “de temporada”, como un detalle extravagante que un día será icónico y al siguiente, una rareza, pero hoy disfruto usar un dispositivo con tanta personalidad.
En lo técnico, el diseño unibody ofrece una sensación de solidez única. El aumento de peso es evidente si vienes de modelos anteriores, aunque el dispositivo nunca resulta torpe o incómodo.