Unas 7.000 personas esperaron expectantes este sábado el destile de Agatha Ruiz de la Prada en la Pasarela Larios Málaga Fashion Week . La diseñadora madrileña, una habitual de la cita, aterrizaba tras estrenar sus nuevos diseños hechos con inteligencia artificial en Madrid (y anteriormente en París). Sin embargo, la artista decidió presentar aquí una colección de conjuntos coloridos y urbanos con bolsas de tela (o tote bags para los que prefieran los anglicismos) incluida bajo el brazo.
Las modelos de Ruiz de la Prada lanzaron besos, sonrieron y juntaron las manos para regalar corazones al público. Daba la sensación de que se lo estaban pasando bien desfilando por la infinita pasarela malagueña. Los conjuntos sport y los minivestidos se impusieron a lo largo del pase donde los