En 2007, Juliette Binoche y el coreógrafo británico Akram Khan decidieron crear una obra que sumara lo mejor del mundo del teatro con lo mejor del de la danza; ella iba a atreverse a bailar, y él ejercería de actor. Al año siguiente, después de seis meses de ensayos y arropados por la escenografía de Anish Kapoor y la música de Philip Sheppard, ofrecieron por todo el mundo 100 representaciones tituladas ‘In-I’, y por entonces nadie esperaba que casi dos décadas después existiría una película, la ópera prima como directora de Binoche, que mostraría tanto el tortuoso proceso de creación de aquel espectáculo como su deslumbrante resultado íntegro. Pero el caso es que existe, se titula ‘In-I in motion’ y hoy ha sido presentada en el Festival de San Sebastián .
“Nosotros habíamos film