El funeral de Charlie Kirk se celebra este domingo en el Estadio State Farm de Glendale, Arizona, en un ambiente de profunda polarización y alta tensión política. El evento, que congrega al presidente Donald Trump y a otras figuras clave de su gobierno, busca honrar el legado del activista ultraconservador, asesinado a los 31 años el pasado 10 de septiembre. Su muerte, presuntamente a manos de un joven radicalizado "hacia la izquierda", ha sido interpretada por muchos como un atentado contra la libertad de expresión, un valor que Kirk defendía fervientemente.
Figuras del gobierno de Trump presentes en la ceremonia
Se espera que asistan al evento el vicepresidente J.D. Vance, el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario de Defensa Pete Hegseth, el subjefe de gabinete Stephen Miller