Cartas al director

Leemos en el Evangelio que multitud de personas seguían a Jesús, porque sanaba a los enfermos, los ciegos veían, los cojos andaban, los leprosos quedaban limpios, multiplicaba los panes y los peces, y hasta resucitaba a los muertos. Entrando en Jericó, había allí un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico. Hacía por ver a Jesús, pero no podía porque había una muchedumbre y era bajo de estatura. Corriendo adelante se subió a un sicomoro para verlo, pues había de pasar por allí. Cuando llegó a aquel sitio, levantó los ojos Jesús y le dijo: Zaqueo, baja pronto, porque hoy me hospedaré en tu casa. Y se pregunta: ¿Cómo es que entre esta multitud me llame a mí?

Él bajó a toda prisa y le recibió con alegría. Viéndolo, todos murmuraban de que hubiese entrado a alojars

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