Toluca contra Chivas: un duelo que en otras circunstancias se explicaría con los argumentos de los Diablos en la cancha y de Chivas con el “apoyo de su afición” como justificación a un desempeño escueto. Pero la narrativa cambió en cuestión de una semana.
El Rebaño, que ya desconfiaba de su pastor Gabriel Milito, encontró un respiro inesperado: una sorpresiva victoria en el Clásico Nacional, un 1-2 en la capital mexicana que le dio un poco de sabor a su torneo. Un triunfo más de corazón e inspiración que de fútbol de calidad, y que llegaba justo antes de medirse al campeón del futbol mexicano.
Toluca, por su parte, arribó a tierras rojiblancas tras despacharse a Puebla en la jornada anterior, con Paulinho de regreso, Hugo González sólido bajo los tres palos y el plantel poco a poco recup