
La enfermedad de Alzheimer es una patología neurodegenerativa progresiva que afecta a millones de personas en el mundo y que, pese a los avances farmacológicos , continúa representando un enorme reto terapéutico y social. Con motivo del Día Mundial del Alzheimer que se celebra este domingo 21 de septiembre, Instituto Clavel informa sobre las nuevas oportunidades terapéuticas que ofrece la estimulación cerebral no invasiva que están empleando para tatar a los enfermos de Alzheimer en fase temprana.
Tradicionalmente, explica el Dr. Salazar, «el abordaje se ha centrado en tratamientos orales que buscan frenar la progresión de los síntomas cognitivos. Sin embargo, en los últimos años han surgido alternativas innovadoras y no invasivas que han demostrado resultados alentadores en fases iniciales de la enfermedad: la estimulación eléctrica transcraneal (tES) y la estimulación magnética transcraneal (TMS) ».
En qué consisten estas terapias de estimulación
La estimulación eléctrica transcraneal consiste en la aplicación de corrientes de muy baja intensidad en áreas específicas de la corteza cerebral, modulando la excitabilidad neuronal y favoreciendo la plasticidad sináptica.
La estimulación magnética transcraneal utiliza campos magnéticos focalizados que inducen corrientes eléctricas en el cerebro, activando redes neuronales implicadas en memoria, atención y funciones ejecutivas.
«Ambas técnicas se realizan en sesiones ambulatorias, son indoloras, no requieren anestesia y no implican cirugía , lo que las convierte en herramientas terapéuticas de bajo riesgo y alta seguridad» añade el Dr. Salazar. «Lo que si es de gran importancia es aplicarlas en el momento terapéutico adecuado porque el resultado es significativamente mayor cuando se administran en las fases iniciales de la enfermedad».
Beneficios frente al tratamiento farmacológico
Escaso efectos adversos: la mayoría de los pacientes solo refieren una ligera sensación en el cuero cabelludo o leve cefalea transitoria.
Estimulación focalizada: se actúa directamente sobre las redes neuronales afectadas, reforzando la conectividad sináptica.
Mejoría cognitiva: diversos estudios internacionales han mostrado mejoras en memoria de trabajo, velocidad de procesamiento y orientación espacial, especialmente cuando se aplica en estadios iniciales.