
Se llama Sor Serafina pero la conocen como ‘la monja futbolera’ . Desde bien pequeña correteaba por las calles de su pueblo natal (Campanet, Mallorca) para jugar a fútbol , su gran pasión, que le llevó a fundar y dirigir hasta a día de hoy los clubes de fútbol del Colegio Santa Mónica de Palma .
A sus 87 años de edad, Sor Serafina ha concedido una entrevista a OKBALEARES en una etapa de su vida en la que se quiere dedicar lo máximo posible a la vida contemplativa , pero nunca se cierra a hablar de fútbol.
Es una religiosa un poco atípica. Llora, sonríe y grita frente al televisor cuando juega el Real Mallorca y el Real Madrid , los dos clubes que siempre han estado en su corazón, aunque sin olvidarse de la Selección Española. Es mitad bermellona mitad merengue y tiene el corazón partido cuando ve un partido entre ambos. Eso sí, tiene un único archienemigo, el Fútbol Club Barcelona , al que a Dios le reza para que pierda siempre.
PREGUNTA. – El fútbol ha copado gran parte de su vida. ¿De dónde le viene esta pasión?
RESPUESTA. – De pequeñita ya me gustaba el fútbol. Recuerdo jugar partidos en Campanet cada domingo contra otros pueblos. Poníamos dos piedras en la calle y jugábamos sin problemas con otros niños. No me perdía ningún partido. Más tarde cuando entré en la Congregación no podía ir al fútbol y en esos tiempos no había televisión. Con la llegada de la televisión siempre que podía ver un partido, lo veía. Ahora no me pierdo ningún partido de Mallorca y por supuesto del Real Madrid. Y si veo al Barcelona es para verlo perder, no me gusta verle ganar, aunque me gustan como juegan.
P. – ¿Jugaba contra chicos o sólo con chicas? En esos tiempos no es como ahora…
R. – Jugábamos todos juntos, no había problemas de este tipo en mi pueblo. Me ponía de delantera, me encantaba marcar goles, pero me costaba caro. A los cinco años me pusieron gafas. Cada vez que jugábamos me rompían unas. En mi casa decidieron comprarme tres o cuatro pares de gafas hasta que se terminaban.
P. – Usted se convirtió en la primera mujer presidenta de un club de fútbol de Mallorca al fundar el Santa Mónica. ¿Cómo recuerda esos días?
R. – Me presentaron la posibilidad de poder hacer un club deportivo para poder estar federados, porque antes jugábamos sin estar federados. Entonces hicimos todo el proceso para poder hacer el club, redactamos los estatutos y formamos una junta directiva. Me hizo mucha ilusión en ese momento el poder presentar al Gobierno balear los estatutos del club. Ahora sigo siendo presidenta, pero me estoy planteando dejarlo.
P. – ¿Tuvo algún problema a la hora de fundar el club como mujer? El mundo del fútbol siempre ha estado muy masculinizado…
R. – Yo como mujer nunca he tenido problemas de ningún tipo en este sentido. Nunca. No me he sentido ni inferior a los hombres ni superior.
P. – Usted siempre ha dicho que el fútbol, o más bien el deporte en general, es una herramienta de transformación social y educativa
R. – Yo pienso que el deporte proporciona muchos beneficios a quienes lo practican. Aprender a jugar en grupo, a aceptarse el uno al otro, a ser respetuosos… Se aprenden muchos valores. Además, los jóvenes, mientras están en el deporte, no están en otra cosa. Siempre les digo a los padres que es una opción fenomenal el que sus hijos se dediquen al deporte porque no piensan en otras cosas.
P. – ¿Cómo está viendo la evolución del fútbol femenino? En los últimos años ha crecido muchísimo, sobre todo en España…
R. – Tengo un poco de recelo por el fútbol femenino porque siempre me ha parecido una cosa de hombres. Me parece un poco raro ver un partido de mujeres pero me gusta y además juegan muy bien. Me gusta mucho ver jugar a la Selección Española. En Mallorca hay grandes equipos femeninos como el Collerense. En Santa Mónica tuvimos uno, pero la cosa se enfrió.
P. – Ha dicho que le gusta tanto el Mallorca como el Madrid, ¿por cuál se decanta?
R. – Tengo el corazón partido. Apoyo a uno o a otro según la situación en la que están. Si el Madrid pierde y no nos pasa en la clasificación el Barcelona me da lo mismo.
P. – ¿Le gustaría ir al Santiago Bernabéu?
R. – Un ex presidente del Mallorca me ha invitado bastantes veces a ir al Bernabéu, pero no he querido nunca. Como religiosa tengo que guardar un poco las formas. Me acuerdo que una vez me invitaron a ver un Madrid-Mallorca. Era la última jornada de liga y si el Madrid ganaba el partido ganaba la liga. El Mallorca casi ganó, empujó muy fuerte. Ese día fui con el Madrid porque salía campeón en vez del Barcelona.
P. – ¿Tiene o ha tenido algún ídolo futbolístico?
R. – Siempre he sido una admiradora de Iker Casillas.
R. – ¿Qué éxito deportivo le ha marcado más?
R. – El Mundial de 2010. Ese día en el que España se convirtió en campeona del mundo fue una alegría tremenda. Ese título fue superior a cualquier otro. Es la alegría que más recuerdo con más cariño.
P. – ¿Suele ser de las que grita mucho delante del televisor?
R. – Hombre, me reprimo para que no me riñan. Cuando era más joven saltaba del sofá y hacía cosas. Pero ahora no.