En la búsqueda de equilibrio y bienestar, las culturas milenarias siempre recurrieron a la naturaleza como fuente de energía. El Feng Shui, el arte chino de armonizar el entorno, reconoce que ciertos elementos cotidianos pueden tener un enorme poder simbólico y práctico. Entre ellos, una planta común y presente en casi todas las cocinas destaca como un imán de prosperidad: el laurel.

Durante siglos, el laurel fue un símbolo de triunfo, protección y abundancia. Los antiguos griegos y romanos coronaban a héroes y sabios con guirnaldas de sus hojas, y hoy esta tradición se resignifica en un contexto hogareño: usar sus hojas estratégicamente para atraer prosperidad económica, abrir caminos laborales y reforzar la confianza personal.

Cómo y dónde colocar el laurel para atraer energía positiva

See Full Page