Hay un presidente sin ningún sustento que se resiste a irse. No hay conducción política . Hay una crisis económica que se agrava semana a semana. Y lo que era un descontento unánime, lentamente, empieza a convertirse en un caos social . Todo se parece mucho a la Argentina en diciembre de 2001 , pero es San Lorenzo en septiembre de 2025 . Analogías de un país a escala.

A esta hora, en el club no hay un escenario claro o único , sino distintos panoramas posibles. San Lorenzo se acostumbró un poco a eso en los últimos años: a no tener demasiadas certezas sobre su vida institucional, a padecer de sus dirigentes con ideas espasmódicas y a que siempre surja un fondo nuevo. La frase hecha de “siempre se puede estar peor” adaptada a la cotidianidad azulgrana.

Por lo pronto, la asam

See Full Page